El aftercare (o cuidados de después) se refiere a las acciones posteriores a una sesión BDSM, y consiste en reparar los daños o lesiones que hayan podido hacerse, o, simplemente, mostrar afecto por la persona que ha desempeñado el rol de Sumisa.
Estas actividades incluyen espolvorear talco, aplicar cremas hidratantes, diferentes formas de masaje y, si es el caso, técnicas de primeros auxilios (para pequeñas heridas) entre otras.
Entorno emocional y roles.
El entorno emocional de esta fase de la relación es afectuoso, sensible y asimétrico, en sintonía con el resto del desempeño anterior. Es decir, el rol de Amo asume el rol de cuidador activo, y el rol de Sumisa suele aceptar una posición pasiva; lo que representa una continuación de los roles existentes durante el juego sexual.
Evidentemente, hay múltiples variaciones según el momento y las personas. Por ejemplo, el Amo puede solicitar un masaje (o actividad similar) pero, dadas las dinámicas del BDSM es habitual que la Sumisa no esté en condiciones de hacer masajes (y, a veces, ni de andar).
Acicalamiento social.
Las actividades de cuidado en las parejas BDSM están, en general, hiperdimensionadas (en relación con las parejas no BDSM) y se dan con más frecuencia, intensidad y duración que en las parejas vainilla; tanto relacionadas directamente con la actividad sexual (aftercare) como sin relación con ella…
Aunque, la mayor parte de estudios lo relacionan con conductas de cortejo y disponibilidad, así que sí se relacionarían con la sexualidad, aunque no tanto con la genitalidad.
Entre las conductas de cuidado en la pareja BDSM destaca el acicalamiento social (social grooming), que comprende todas aquellas acciones destinadas a cuidar el cuerpo o la apariencia de la otra persona e incluyen actividades tales como recortar y pintar las uñas, explotar los granos de pus, depilar las cejas, repaso de ropa y peinado, masajes y administración de cremas, entre otras.
El acicalamiento social en humanos (hay varias especies animales que lo hacen) está vinculado al establecimiento de lazos duraderos de intimidad y a la reducción de la ansiedad. Por ello, se especula con que, dado que en las relaciones BDSM suelen realizarse conductas de acicalamiento social de forma intensiva, éste sea un factor determinante en la percepción que los miembros de las parejas BDSM tienen sobre sus elevados niveles de pertenencia, intimidad y afecto (superiores a las mismas percepciones en las parejas no BDSM).
Igualmente, el desarrollo de conductas de acicalamiento social implica un interés en potenciar la imagen social del Otro, además de ser un exponente de sensibilidad y empatía, por lo que resulta contradictorio con una posible relación de abuso o maltrato. En este sentido, la existencia de aftercare resulta muy significativa para entender las relaciones BDSM.
Nota de desambigüación.
El término grooming (traducido como «engaño pederasta») se emplea, recientemente, para etiquetar la conducta delictiva de los pederastas al captar menores a través de las redes sociales con fines sexuales. Desconocemos los motivos para vincular ambos conceptos, pero nos parece desafortunado.
Hemos probado algunos juguetes sexuales… ¿Quieres saber qué opinamos?